lunes, 30 de agosto de 2021

ACUÍFEROS

 

Agua

Las aguas subterráneas serán las protagonistas hídricas de 2022

Hacer visible lo invisible. Naciones Unidas ha anunciado que el Día Mundial del Agua de 2022 estará dedicado al agua subterránea, que representa el 97% de los recursos del líquido elemento disponibles en el mundo y cuyas reservas corren serio peligro por el cambio climático y la sobreexplotación

 

El Ágora
Madrid | 30 agosto, 2021

 


 

Por mucho que normalmente sean los ríos y lagos los que atrapan nuestra imaginación cuando hablamos de agua dulce, en realidad nuestra principal fuente de este preciado recurso corre bajo nuestros pies. Aunque pasen desapercibidas, las aguas subterráneas que se encuentran repartidas en acuíferos a lo largo y ancho del mundo representan el 97% de los recursos del líquido elemento disponibles para consumo humano, además de cumplir otras importantes naturales como la de sostener los ecosistemas acuáticos y mantener el flujo base en los ríos. Sin embargo, a pesar de ser también un elemento de almacenamiento crítico para la adaptación al cambio climático, la extracción insostenible de las reservas de los acuíferos y el aumento de las temperaturas derivado de la actividad humana están poniendo en serio peligro estos recursos de valor incalculable, que necesitan ser mejor estudiados y conservados.

 

Ante esta situación, Naciones Unidas ha decidido que el tema del Día Mundial del Agua de 2022, que se celebrará como todos los años el 22 de marzo, tendrá como objetivo hacer visible lo invisible y situar las aguas subterráneas en el centro de la conversación hídrica global.

 

Dependemos en gran medida del agua subterránea que usamos todos los días, pero mucha gente no lo sabe. El Día Mundial del Agua 2022 tiene que ayudar a que las personas, la sociedad civil, el sector privado, las organizaciones internacionales y los gobiernos, es decir, a toda la comunidad internacional, vean que necesitan hacer que el agua sea más visible. Tenemos que trabajar juntos para que todos los países puedan gestionar de forma sostenible sus recursos hídricos”, ha asegurado Abou Amani, director de la División de Ciencias del Agua de la Unesco. “El informe proporcionará un análisis detallado del contexto, los desafíos y las oportunidades relacionados con las aguas subterráneas”, ha explicado Michela Miletto, coordinadora del Programa Mundial de Evaluación de los Recursos Hídricos de la Unesco, que ha avanzado algunos descubrimientos clave como el hecho de que la evolución de la extracción total de agua subterránea ha sido realmente grande a nivel global, pero es especialmente preocupante en un puñado de países liderados por India, EEUU y China, que son responsables de más de la mitad de la explotación. “Para explotar todo el potencial de los acuíferos a nivel mundial, la asunción de responsabilidades, el intercambio de conocimientos, la difusión de buenas prácticas y la colaboración deberán estar en el centro”, ha señalado.

 

Estas declaraciones apuntan a algo que debería ser evidente pero todavía no lo es para mucha gente: las aguas subterráneas son absolutamente clave para la supervivencia del planeta. De hecho, la humanidad lleva milenios cubriendo gran parte de sus necesidades de agua de buena calidad con recursos subterráneos, pero es sobre todo a partir del siglo XX cuando se transformó en un recurso clave de respaldo del bienestar humano y el desarrollo económico, sobre todo en los sectores agrícola e industrial. Es más, en tan sólo cinco décadas se ha triplicado la utilización de este recurso, que en la actualidad satisface las necesidades básicas de 2.500 millones de personas, casi el 50% de la población mundial, además de suponer casi al 43% de toda el agua utilizada para riego en la agricultura.

 

Sin embargo, la sobreexplotación de este recurso, sumado a la presión que ejercen las altas temperaturas derivadas del cambio climático, está agotando los principales acuíferos del mundo.  De hecho, ya hay regiones especialmente en el Norte de África y Oriente Medio que dependen en gran medida del agua subterránea para la producción de cultivos y ya están experimentando una disminución de los flujos de ríos y arroyos. Y las proyecciones son incluso peores: entre el 42% y el 79% de las reservas de aguas subterráneas donde hay bombeo, no podrá mantener los ecosistemas acuáticos asociados para el año 2050.

 

 

 

 


GLACIARES

 

Cambio climático:

la peor amenaza de los glaciares

En lo que va del siglo XXI la gran mayoría de los glaciares del mundo han perdido masa a una velocidad jamás vista. Sólo unos pocos no han presentado este comportamiento, entre los que se destaca el Glaciar Perito Moreno.

Leonardo De Benedictis

30/08/2021

Los glaciares en el mundo están experimentando un importante retroceso. Sólo unos pocos en el planeta se presentan estables o en expansión y se encuentran en la cordillera Andina.

Más allá de la majestuosa belleza de estos ríos de hielo, los glaciares tienen un papel fundamental en la naturaleza siendo gigantescos reservorios de agua para los períodos secos, atrapando el agua que cae como nieve a gran altura durante las estaciones húmedas y liberándola como agua de deshielo en las estaciones secas.

Los glaciares aseguran que los ríos y sus cuencas tengan suministro constante de agua durante todo el año, sustentando la vida de la flora y la fauna de la región. También los seres humanos dependen del agua proporcionada por los glaciares, no sólo por el reservorio de agua dulce, sino también en cuestiones de energía hidroeléctrica, el riego, la ganadería, producción, transporte entre otras.

 

En el siglo XXI se ha dado la tasa de pérdida de masa jamás vista

Los glaciares están en constante movimiento, descendiendo por sus valles unos centímetros o incluso varios metros, pero su tamaño general depende de la cantidad de nieve que se pierde por derretimiento y de la nieve fresca que cae encima, por lo que cuando las nevadas equivalen a la cantidad de agua de deshielo perdida durante un año, se dice que el glaciar está en equilibrio, es decir que se repone desde la parte superior lo que pierde de agua en la parte inferior, y por lo tanto, no cambia de tamaño. Pero cualquier disminución en la cantidad de nieve caída o un aumento de temperatura puede resultar rápidamente en un aumento en el deshielo, haciendo que un glaciar retroceda por su valle.

 

Entre 2000 y 2019, los glaciares perdieron a nivel mundial 267 gigatoneladas de agua por año, y esa cifra se está acelerando. Los glaciares cubren el 0,5% de la superficie de la Tierra, puede que este valor parezca muy pequeño, pero si tomamos en cuenta su importancia para las diferentes actividades, ese porcentaje crece de manera exponencial. Solo por mencionar un ejemplo, el Indo en Pakistán y el noroeste de la India alimenta el sistema de riego más grande del mundo, miles de millones de personas dependen de esa cuenca para alimentarse.

Solo unos pocos no retroceden

En el mundo hay aproximadamente 200.000 glaciares y una importante proporción se encuentra en la cordillera de los Andes. Hay un pequeño número de glaciares en el mundo que no se está derritiendo y se mantiene estable, como comúnmente se los califica. Eso quiere decir que lo que pierden de masa en el verano, lo recuperan en el invierno. Incluso hay algunos que ganan superficie, aunque los glaciólogos se encargan en subrayar que estos son la excepción a la regla.

Son pocos los glaciares que no presentan un retroceso y esos pocos se encuentran en el sur de Sudamérica, en la cordillera Andina.

Entre las zonas del mundo que presentan este comportamiento más estable e incluso con glaciares que ganan masa, se destaca la zona cordillerana entre Argentina y Chile.