domingo, 12 de abril de 2015







2015 - AÑO INTERNACIONAL DE LOS SUELOS

¿Qué es el suelo?
El suelo es la capa delgada de material que se encuentra en la superficie de la Tierra. Es un recurso natural que consiste en materiales erosionados y orgánicos, aire y agua. Al ser el medio en el que las plantas se establecen y crecen, su función más universalmente reconocida es apoyar la producción de alimentos. El suelo aporta nutrientes y agua que son absorbidos por las raíces de las plantas y que contribuyen a la regulación del agua y los gases atmosféricos, y por lo tanto juegan un papel importante en la regulación del clima.

¿De qué está hecho el suelo?
Como sistema natural dinámico, los suelos están formados por los siguientes componentes: partículas minerales inorgánicas (arena, limo y arcilla, grava, piedras y roca), materia orgánica, aire, agua y organismos vivos. La contribución específica de los diferentes componentes al sistema del suelo tiene un efecto importante sobre sus funciones y depende del tipo de suelo, y de los factores relacionados con su formación. De su composición también pueden formar parte materiales fabricados por el hombre.

¿Cómo se forman los suelos?

Hay muchos factores diferentes que se unen para crear los suelos, y el proceso puede tardar miles de años en llegar a un equilibrio. Los principales factores que dan forma al suelo son: el clima, la topografía, el sustrato geológico, el tiempo y los factores biológicos (plantas, animales, microorganismos y seres humanos). Las diferentes combinaciones e intensidades de los factores que forman el suelo llevan a diferentes tipos de suelo.


¿Es cierto que el suelo es un recurso no renovable?

El suelo se considera un recurso no renovable, ya que no se renueva a una velocidad suficiente en la escala de tiempo humana. De hecho, un centímetro de suelo puede tardar cientos de miles de años en formarse desde la roca madre.


¿Por qué son importantes los suelos?

Los suelos son un recurso clave para el bienestar humano, fundamental para la creación de una serie de productos y servicios ecosistémicos esenciales

  • Los suelos son la base para la producción de alimentos, fibras, combustibles y medicamentos.
  • Los suelos absorben, almacenan, alteran, purifican y liberan agua, tanto para el crecimiento de las plantas como para el abastecimiento hídrico.
  • Los suelos interactúan con la atmósfera a través de la absorción y emisión de gases (por ej. dióxido de carbono, metano, vapor de agua) y polvo.
  • Los suelos constituyen la mayor reserva de carbono orgánico terrestre (más del doble del carbono orgánico almacenado en la vegetación).
  • Los suelos regulan los ciclos del carbono, el oxígeno y los nutrientes de las plantas (N, P, K, Ca, Mg, etc.)
  • El suelo es el hábitat de diversos animales y organismos como bacterias y hongos, y por lo tanto mantiene la actividad biológica, la diversidad y la productividad.
  • El suelo es el hábitat para la dispersión de semillas y la diseminación del patrimonio genético.
  • Los suelos amortiguan, filtran y moderan el ciclo hidrológico.
  • Los suelos son la plataforma para asentamientos urbanos y se utilizan como material de construcción.

¿Cómo contribuyen los suelos a la seguridad alimentaria?

¡El suelo es donde comienza la alimentación! Se calcula que el 95% de nuestros alimentos se produce directa e indirectamente en nuestros suelos. Por tanto, la disponibilidad de alimentos se basa en los suelos. Los alimentos saludables y de calidad sólo puede producirse en suelos sanos. Un suelo vivo y sano es un aliado crucial para la seguridad alimentaria y la nutrición.


¿Qué es la degradación del suelo?

La degradación del suelo es la reducción de su capacidad para proporcionar bienes y servicios ecosistémicos y garantizar sus funciones durante un período de tiempo para los beneficiarios de los mismos. La degradación del suelo se manifiesta de diversas formas: erosión del suelo, salinización, agotamiento de los nutrientes, pérdida de la biodiversidad del suelo, contaminación, compactación, pérdida de materia orgánica, o sellado del suelo, entre otras.



¿Es la degradación del suelo un problema global?

Los estudios señalan que cerca del 33 % de nuestros suelos se enfrenta a una degradación de moderada a grave. El ritmo actual de degradación de los suelos amenaza la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones futuras, a menos que se revierta esta tendencia a través de un esfuerzo concertado hacia la gestión sostenible de los suelos.


¿Qué es la salud del suelo?

La salud del suelo es su capacidad para funcionar como un sistema vivo. Los suelos sanos mantienen una variada comunidad de organismos que ayudan a controlar las plagas de enfermedades de las plantas, insectos y malezas, y forman asociaciones simbióticas beneficiosas con las raíces de las plantas. Los suelos sanos reciclan nutrientes esenciales para las plantas, mejoran la estructura del suelo —con repercusiones positivas para el agua del suelo y la capacidad de retención de nutrientes— y en definitiva, incrementan la producción agrícola. Un suelo sano no contamina el medio ambiente, sino que contribuye a mitigar el cambio climático al mantener o incrementar su contenido de carbono orgánico.

¿Cómo hacen crecer las plantas los suelos?

Los suelos apoyan el crecimiento de la planta, aportando anclaje, oxígeno suficiente, humedad y nutrientes. Además, el suelo protege las raíces de las fluctuaciones drásticas de temperatura, amortiguando sus alteraciones.

¿Cuál es el papel de los fertilizantes?

Los fertilizantes enriquecen el contenido de micro y macronutrientes del suelo. Sin embargo, el uso excesivo de fertilizantes puede resultar en la contaminación del suelo y el agua.


¿Qué puedo hacer para proteger los suelos del planeta?

Para proteger los recursos de suelos del planeta es importante:

  • Prevenir y revertir la degradación del suelo.
  • Practicar la gestión sostenible del suelo.
  • Prevenir la contaminación del suelo.
  • Evitar el sellado del suelo.
  • Combatir el cambio climático
  • Reducir la huella de carbono
  • Conservar e incrementar la cubierta vegetal.
  • Detener el desperdicio de alimentos.
  • Correr la voz sobre la importancia de los suelos. 

¿Por qué es importante concienciar sobre la importancia de los suelos?

Los suelos proporcionan un conjunto clave de servicios de ecosistémicos fundamentales que son cruciales para nuestro bienestar. A pesar de su papel crucial, durante mucho tiempo no se les ha dado importancia. Teniendo en cuenta que la presión humana sobre los suelos está llegando a límites extremos que ponen en peligro nuestro futuro, hay una necesidad urgente de concienciar sobre la importancia de este recurso estratégico.



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